martes, 20 de marzo de 2012

PRONUNCIAMIENTO DEL CONEP SOBRE DOE RUN

PRONUNCIAMIENTO
POR LA VIDA, LA SALUD Y UN TRABAJO DIGNO EN LA OROYA
“Y el efecto de la justicia es paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre” (Isaías 22:17).
El CONCILIO NACIONAL EVANGÉLICO DEL PERÚ (CONEP), expresa su preocupación pastoral frente a los reiterados atropellos a nuestros hermanos y hermanas de La Oroya por parte de la empresa minero-metalúrgica Doe Run Perú SRL. En ese sentido, expresa lo siguiente:

1. Nos parece indignante que una empresa que ha incumplido reiteradamente, sus compromisos y obligaciones ambientales, contaminado el aire y los suelos por muchos años más, solicite una tercera ampliación de su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), para reiniciar sus operaciones. Esto representa un acto de irresponsabilidad moral, por ser un atropello a la dignidad y la salud de la población de La Oroya y los trabajadores del Complejo Metalúrgico.
2. Consideramos que el planteamiento de la opción entre la salud o el trabajo propuesta por algunos líderes políticos para resolver el problema, es no sólo irresponsable sino también perverso, porque lo que realmente está en juego es la vida de las personas que el Estado tiene la obligación de defender por encima de cualquier otro interés económico privado.
3. Sostenemos que la reactivación del Complejo Metalúrgico de La Oroya sólo es posible si se ha concluido con todos los compromisos del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) que asegure la vida, la salud y el trabajo digno.
Finalmente, nos comprometemos, desde nuestras iglesias y en fidelidad a nuestra opción cristiana por la justicia y la verdad, a seguir intercediendo a Dios y vigilando para que las autoridades tengan la firmeza moral para que la solución al problema contribuya a que la población de La Oroya, especialmente los niños y niñas, no sigan viviendo en medio de la contaminación ambiental y el atropello a sus derechos.



Lima, 01 de marzo del 2 012


El Consejo Directivo