Como ciertamente sabrán, Haití fue golpeada por un devastador terremoto de 7.1 de intensidad. Siete mil personas ya han sido oficialmente enterradas en fosas comunes y la proyección es de 50 mil muertos que se van encontrando. Miles y miles han quedado heridos, muchos de ellos quedarán discapacitados para todo el resto de su vida.
Sin embargo, la secuela posterior puede ser más catastrófica que el terremoto mismo: Miles de heridos atrapados en los escombros están muriendo por la falta de socorro, no hay alimentos para todos y esto ha provocado saqueos de las tiendas, falta agua y lugares donde vivir y el peligro de epidemias por la exposición de cadáveres al aire libre.
No hay gobierno en funcionamiento y el sistema administrativo y de servicios elementales como agua, luz y telefonía han colapsado, por la magnitud de la catástrofe.
Frente a esta situación, la comunidad internacional ha reaccionado rápidamente con ayuda humanitaria y equipos de rescates, las tropas de paz de las NU se encuentran ya en suelo haitiano, entre muchos países que han enviado ayuda, el Perú ya se ha hecho presente.
Haití es un pequeño país de América central, vecino a República Dominicana, que tiene estas características:
- Es la nación más empobrecida del mundo. El 90 % de ellos no tienen acceso a servicios de salud ni educación.
- La expectativa de vida es en promedio de 50% debido a la desnutrición.
- La gente en su mayoría, sólo sobrevive y el 40% mueren de HIV y otros males.
- Muchas veces, la nación ha sido azotada por violentos huracanes que han devastado muchos pueblos.
- La situación política y social ha sido tan difícil que ha originado la presencia de una fuerza de tropas de las NU, conocida como “cascos azules”.
Sobre esta ya triste situación, sobreviene este violentísimo terremoto que ha deshecho la nación y muchas personas llenas de ira y dolor, arremeten con la consabida interrogante ¿Si hay un Dios, cómo permite esta horrible tragedia?
Los especialistas sociales señalan varias razones y tienen razón parcialmente, pero desde el punto de vista real, ¿es así?
¿No será que estas situaciones trágicas son la consecuencia de haber dejado los Principios de Vida del Creador, el Dios verdadero, generación tras generación?
¿No será que esta Nación en su mayoría practica la brujería y tienen al vudú como su sistema de fé y práctica? ¿No será este “falso poder” del vudú, la brujería y la idolatría el que lleva a la muerte a las personas esclavizadas bajo esas prácticas, expresamente prohibídas por Dios como dice la Biblia?
¿Qué relación tienen la pobreza, las injusticias sociales, las enfermedades y por cierto, las catástrofes, con el aspecto espiritual de la vida de las personas?
La periodista Rosa María Palacios comentando las razones de la catástrofe en Haití y haciendo un paralelo con el Perú, señala: “Lo que mata no es el terremoto en sí, lo que mata es la ignorancia de las normas, la burla de las leyes, el exponerse temerariamente y no prevenir los riesgos ante las catástrofes”.
Que dice Dios en su milenaria Palabra : “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, y no procuras cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, que vendrán sobre ti y te alcanzarás todas las maldiciones…el quebranto y el asombro…hasta que seas destruido y perezcas… a causa de la maldad de tus obras ..” Deuteronomio 28: 15,20 ; “Porque la paga del pecado es muerte…” Romanos 6:23.
En medio de esta tragedia, los cristianos en Haití, están en las calles y plazas, adorando a Dios, cantando himnos y en oración por los demás.
Todos los demás, necesitamos manifestar misericordia para la gente de Haití, hay que elevar plegarias al Señor para que ésta sea, oportunidad para que el poderoso amor divino produzca un “terremoto” en el espíritu de la gente y haya un cambio en el corazón de cada haitiano.
Que la Palabra de Dios corra y sea predicada como nunca antes. Este es un tiempo para que la misericordia de Dios corra y para que el reino de Dios avance en Haiti. “Con mi alma te he buscado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte, porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia” Isaías 26:9.
Finalmente, recordemos que lo que ocurrió en Haití puede ocurrir en cualquier lugar. No hay final para las diversas maneras en que la devastación puede alcanzar a cualquier cultura, más si esa nación no busca a Dios, por eso, hoy es el día para buscarle. “Buscad a Jehová, mientras puede ser hallado…deje el impío su camino y el malo sus pensamientos y vuélvase a Jehová, el cuál tendrá de él misericordia y al Dios…que será amplio en perdonar” Isaías 55: 6-7. Así, no habrá peligro de maldición ni tragedia porque “Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová…” Salmos 33:12
Para cualquier contacto de apoyo material, pueden dirigirse a:
* World Vision : www.worldvision. org
* Samaritan's Purse : www.samaritanspurse.org
* Compassion Internacional : www.compassion.com
www. compassion. com/contribution.
* Ejército de Salvación : http://www.salvatio narmy.org
MEDITAR Y PRACTICAR LO QUE DIOS ESPERA DE NOSOTROS.
Lucas 6: 46-49 "Porque me dices Señor, Señor... y no hacéis lo que yo os digo...."
A través de éstos años he visto y he palpado que el cristianismo se mueve en base a sentimientos, emociones y no en los Fundamentos de La Palabra de Dios. Vamos en pos de lo que HACE DIOS y no en DIOS MISMO, ES POR ESO que nuestro cristianismo es débil y tibio, estamos siempre esperando que alguien te AVIVE, ORE por tí, TE LEA LA PALABRA, etc, cuando el Señor en su palabra tiene una demanda personal "aviva el fuego que hay en tí", "que uses bien la palabra de verdad" etc.
Precisamente porque siempre estamos esperando de otros, nos volvemos conformistas y negligentes, es más; nos exponemos a engaños y falsedades. ¿Cuándo empezamos nosotros a leer, creer y vivir lo que dice la Palabra de Dios? ¿Es la regla infalible de nuestra fe y por consiguiente de nuestra vida?
En la Palabra de Dios encontramos todo lo que necesitamos para nuestra vida, es más; tenemos al Espíritu Santo para ser enseñados en ella (considerando a los dones ministeriales que Cristo ha dejado a la Iglesia)
Creo firmemente QUE LA IGLESIA TIENE SED DE DIOS Y QUE ANHELA UN AVIVAMIENTO, pero; lastimosamente elegimos la forma incorrecta de saciar esa sed de Dios y disfrutar de ese avivamiento, DEBEMOS VOLVER A LAS SAGRADAS ESCRITURAS
2 Timoteo 3:16.17, el que ama a Dios guarda su Palabra, es mas; SU PRESENCIA viene a vivir en nosotros.
Cuando Dios sacie nuestra vida por su Palabra habrá un avivamiento, creceremos sin compararnos con otros, al contrario ayudaremos a otros a crecer y también extenderemos nuestras manos al necesitado, nuestra vida ya no estará centrada en el quehacer de Dios sino en Dios mismo y ya no serás un niño fluctuante ni como las ondas del mar, tu vida estará establecida en su Palabra, en JESUCRISTO Y en DIOS MISMO.
Juan e Irma Agurto.
ICBT. LA ESPERANZA - TRUJILLO
