viernes, 27 de marzo de 2009

¿COMPETENCIA O COOPERACION ?

Ante el fenómeno de la globalización, cada vez más, el género humano se reconoce como una familia, que habita un espacio con recursos limitados, con superpoblación y en una tierra que vá “enfermando” más y más por el calentamiento global y el desequilibrio de los ecosistemas.

Esta constatación global, exige una “solución global” y esta solución global sólo puede resultar de la colaboración, de la solidaridad y cooperación, que cada cultura, ideología, religión, país, iglesia y persona, pueda proveer en beneficio de todos.

En años pasados, en el mundo regía el paradigma de la “competencia” en todo ámbito: político, económico, comercial y hasta “religioso”. En el ámbito religioso, hasta se trató de etiquetar con el calificativo de “sana competencia” y se dieron a conocer los nombres, denominaciones y símbolos propios, como una señal de avance y crecimiento.

Hoy, con la irrupción de la internet y las comunicaciones instantáneas, tenemos que comprender que la ley más importante del universo para su mantención y desarrollo, es la “ley de la cooperación de todos, con todos”. Todo tiene que ver con todo, en cualquier momento y circunstancia. Hoy se hace necesario el conjunto de energías y capacidades y dones del conjunto de todos, para el beneficio de todos.

Teniendo en cuenta este marco global, ¿cómo vamos en cuanto a entender esta realidad y a la vez este serio desafío entre los cristianos. Y obviamente no estoy refiriéndome a “ecumenismo” o algo parecido, sino a comprender lo que significa la unidad tan largamente enseñada, reclamada y predicada, pero poco cumplida?¿Todavía estamos en la “competencia”, esgrimiendo intereses personales, nominales, grupales o hasta “comerciales”, o ya tenemos la capacidad de practicar la cooperación, la complementación?

La Fraternidad de Pastores de La Libertad, a los 15 años de haber sido establecida por el Señor en el ámbito de esta Región, afirmada en los Valores de sinceridad, honestidad y servicio, hace un llamado a los pastores y congregaciones a participar en las actividades fraternales que sabemos por su palabra en Salmos 133, Juan 17 y Efesios 4, entre otras escrituras, han de ser la base, el camino, la calzada para la manifestación del Señor en nuestro medio, en nuestra Región y Nación, conforme a sus promesas.

Múltiples jornadas de oración, ayuno, clamor y ruegos al cielo por parte de pastores y ministros de Dios hechos en el pasado, hoy dan sus preciosos frutos, pero el desafío es seguir propiciando, construyendo y fortaleciendo esa relación amistosa y fraternal, ese ambiente de verdad y sinceridad y de adoración y alabanza dando la gloria sólo a Dios de parte de su Iglesia, de su Cuerpo en esta Región para que “… Venga su reino y se haga su voluntad en (esta tierra), así como se hace en el cielo” Mateo 6:10.

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre para que seamos llamados hijos de Dios”1Juan 3:1 “…porque allí envía Jehová bendición y vida eterna” Salmos 133:3.

Ps. Jorge Pérez R.